Thursday, October 12, 2006

"No más".

Esas fueron las palabras que me dieron directamente en el corazón. Con todo lo que ellas implican: no más, no más llamadas, recados, correos, mensajes, platicas, abrazos, besos, amor.

No quiero lloriquear en este blog, pero como nadie, o casi nadie me lee, pues que más da. La verdad es que me siento de la madre, siento que perdí lo mejor que he tenido en esta vida. Porque?, por imbecíl. Si porque fui un imbecíl, tenía todo en ella. Obviamente esto paso por algo, verdad?.

Estas cosas no pasan asi "solitas" y pues ahora estoy recibiendo el cambio, que feo se siente. Es como si me hubieran arrancado una parte muy pero muy mia.

Me siento agotado, triste, pero en cierta forma tranquilo (o me quiero engañar a mi mismo haciendome creer que me siento asi). Bien dicen la esperanza muere al último.

Sé que tomarás la decisión más adecuada.

Gracias por todo lo que me diste. Espero que coincidamos de nuevo.

Tu Schwarzy.

2 Comments:

At 6:02 PM, Blogger Perry said...

Bien dices, Mac, que no se puede lloriquear en los blogs propios, pero qué fácil es lloriquear en los ajenos. Y si somos pocos los que leemos tu blog, es todavía menos probable que estas palabras lleguen a su destinataria.

¿En qué parte del cuerpo reside la pendejez, este sentimiento estúpido de dar por hecho a la persona que un día no podías creer que tenías? Es sorpendente como esto pasa porque, ¿recuerdas cómo se sentía? ¿recuerdas pensar: "¿neta?, ¿ella me va a pelar? ¿a mi? Pero ella es hermosa y yo panzón (o negro, en tu caso)" Y después resulta que sí, nos pelan, y algún órgano profúndamente escondido en el cuerpo masculino (nada de chistes de penes, por favor) empieza a segregar la terrible hormona "pendejina" que nos lleva a pensar que tal vez "podríamos estar mejor" y empiezas a pensar: "Sí, es cierto, soy más feliz de lo que alguna vez pensé que podría ser pero ¿podría estar mejor? ¿Qué tal si mando todo esto a la chingada? Tal vez eso me haga sentir mejor" De lo que no nos damos cuenta, es que en el inter ella es cada vez más hermosa y ha crecido como persona a niveles que no te imaginabas y tú mientras, estás cada vez más panzón (o más negro, en tu caso) y además, estúpido.

Lo más triste del asunto es que los niveles de "pendejina" más altos suelen encontrarse en aquellos seres realmente afortunados, en los que han encontrado a alguien mucho más allá de sus posibilidades, una persona tan maravillosa que es poco probable que la vuelvan a encontrar.

Se rumora que la "pendejina" es una hormona cuya función es evitar que los seres realmente maravillosos, en su inocencia, terminen con miembros del sexo opuesto que no las merecen, ya sea por atributos físicos como la panza (o la negrura, en tu caso) o la estupidez.

Un abrazo, Mac.

 
At 12:45 AM, Blogger Mac said...

well said

 

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